La rosa y su poda
El fin del invierno es el momento idóneo para ponernos manos a la obra.
Si adelantamos la poda, corremos el riesgo de sufrir las noches frías de enero, y si nos retrasamos demasiado, la floración del Rosal se verá resentida al iniciarse ya con el calor del verano.
Consejos comunes de poda:
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A la hora de realizar la poda hay que tener las tijeras bien afiladas y desinfectadas.
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Hay que quitar siempre todas las ramas muertas que encuentres.
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Las flores marchitas y mustias también deben ser cortadas, ya que están consumiendo nutrientes que podrían destinarse a flores nuevas. Puedes realizar el corte a partir de la segunda hoja.
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Los brotes o chupones que nacen del patrón del Rosal deben ser erradicados, ya que no dan flores y, además, desperdician parte del agua destinada a otras ramas más fuertes.
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Debemos dejar un equilibrio entre ramas viejas y jóvenes, considerando estas últimas aquellas con menos de dos años.
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A la hora de realizar la poda, hay que intentar abrir en forma de vaso el rosal, evitando que las ramas se crucen.
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Una planta con muchas ramas da flores en abundancia, pero mediocres, ya que malgasta la savia en alimentar ramas innecesarias.
- Los cortes deben de ser oblícuos de 45º hacia el lado que queremos que brote la nueva rama.
La Quinta Habitación.Jardinería.Las Palmas.
Jardinero.Paisajista.Las Palmas.